La laparoscopía, también conocida como cirugía mínimamente invasiva, ha transformado la práctica quirúrgica moderna.
Desde sus inicios en el siglo XX, cuando se utilizaba principalmente con fines diagnósticos, hasta convertirse en un procedimiento terapéutico de alta precisión, la evolución de esta técnica ha sido marcada por la innovación tecnológica y la búsqueda constante de una mejor experiencia para el paciente.
En las décadas de 1980 y 1990, la laparoscopía experimentó un auge gracias a la introducción de cámaras de alta resolución, insufladores automáticos y una gama cada vez más sofisticada de instrumentos quirúrgicos. Este progreso permitió que procedimientos complejos como la colecistectomía, la hernioplastía y hasta la resección de tumores fueran posibles a través de pequeñas incisiones, reduciendo significativamente el trauma quirúrgico, el dolor postoperatorio y los tiempos de recuperación.
Hoy en día, la laparoscopía es considerada el estándar de oro para numerosas intervenciones quirúrgicas, especialmente en el ámbito gastrointestinal, ginecológico y urológico. El uso de dispositivos como los clips HEM-O-LOK, grapadoras, electrobisturíes y sistemas de visualización 3D ha optimizado no solo la precisión del cirujano, sino también la seguridad del procedimiento.
Estudios clínicos y revisiones sistemáticas han demostrado que los pacientes sometidos a procedimientos laparoscópicos presentan menos complicaciones postoperatorias, menores tasas de infección, estancias hospitalarias más cortas y una reincorporación más rápida a sus actividades cotidianas. Además, en el entorno privado, la laparoscopía representa una ventaja competitiva al permitir ofrecer procedimientos más modernos, seguros y eficientes.
En PMI Servicios Quirúrgicos, entendemos que el éxito de cada cirugía depende de la combinación entre técnica, tecnología y apoyo. Por eso, trabajamos con marcas líderes como Teleflex (Weck), Purple Surgical y Metzen, brindando no solo instrumental de vanguardia, sino también asesoría técnica personalizada en quirófano.
La laparoscopía seguirá evolucionando con la integración de la robótica, inteligencia artificial y nuevas técnicas de visualización. Sin embargo, su impacto ya es innegable: ha redefinido los estándares de calidad quirúrgica y ha puesto al paciente en el centro del proceso médico.